Ellos

Se les observa melancólicos afuera – en grupo,
Escurridizos. Bajo la lluvia, incluso-
Apretando un tubito blanco que saca humo.
Exprimiendo.
Sujetando.
Jalando con la boca.
Tanto humo les cabe en los pulmones.
En la cabeza.

La mayoría triste.
Por quién sabe qué cosa.
Confundidos.
Añorando algo que todavía no se saben.
Algo, cualquier cosa.

Viven solos – acompañados, pero solos.
Incapacitados por ellos mismos.
Distraídos.
Divagantes.
Aturdidos.
Como caminantes somnolientos.
Enlaberintados.
Por sí mismos.

Se saben de memoria tonterías.
¿Quiénes son?
De veras no lo saben ellos mismos.
Se emparejan porque pueden.
Se implementan situaciones, rutinas, impertinencias, boberías, aburriciones, miedos.
Se callan sus verdades, sueños.
Los descartan con miedo- como a arenas movedizas.
Se encarcelan, se castigan, se enloquecen- viejos.

La vida es para ellos apretada –
Bien de prisa.
Se la pasan dando vueltas, como niños –
A la ronda – porque sí – no por nada.