Monday, 1 August 2016

De todo queda. Un poco.

De esos momentos en los que todo cambia. De esas horas que son a la vez lentas y rápidas. De esos días que no se quieren recordar.
De todo un poco. De aves oscuras circulando cielos, de vísceras arrancadas con la mano, de corazones rotos, de lunas llenas, de cuartos cerrados, de laberintos interminables que se extienden a la distancia. De todo un poco. Un poco de hambre, de sed, de ganas de cigarrillos, de licores fuertes, un poco de todo. Un poco de sombra, de luz, de densidad ósea. Un poco muertos todos, un poco vivos. Un poco de prioridades mal pensadas. Un poco de egoísmo, de ruptura, de melancolía, un poco de ayer, un poco de mí, queda. No mucho. Pero aún tan callada.

Todo.

Todas las plataformas,  círculos,  programas de mentores, todo, más importante que aquello que construimos...